“Seis lesiones contusas en la cabeza y una única herida de arma de fuego por la espalda”. Esas son las principales conclusiones de la autopsia que el lunes a la tarde se practicó al cuerpo de Isaías Hernández, el joven asesinado en la casa del barrio Nuevo Golf en la que convivía con su pareja adolescente.
Fuentes judiciales confirmaron que el reporte que recibió esta tarde la fiscal Andrea Gómez confirmó que la víctima de 20 años presentaba seis lesiones contusas en la cabeza. “Las mismas era fuertes, pero no penetrantes”, agregaron.
Más allá del rápido arribo del personal de la comisaría quinta al lugar y de las labores que hizo Policía Científica, no se hallaron armas en la escena del crimen. Sin embargo en el patio del inmueble secuestraron una moto tipo 110 sin dominio colocado que registraba un pedido de secuestro activo por hurto desde el 22 de junio pasado.
El análisis de los domos más cercanos no aportó por el momento elementos de valor para el esclarecimiento del hecho. Uno de ellos está ubicada sobre la avenida Mario Bravo, a unos doscientos cincuenta metros, pero no aportaría imágenes relevantes para la causa que se tramita en la Unidad Funcional de Instrucción N°4.
Hernández tenía una sola herida de arma de fuego, de atrás hacia adelante que ingresó por el omóplato derecho y egresó por la axila contraria. “El proyectil destrozó todo a su paso y es de un calibre grande, puede ser nueve milímetros o .38”, agregaron.
El dato que este lunes confirmó este medio sobre viejos problemas entre las partes con el trasfondo de drogas influyó en la reticencia de algunas de las personas que prestaron declaración en el marco de la instrucción a cargo de personal de la comisaría quinta. Los investigadores tienen claro que al menos dos personas llegaron a la vivienda situada en inmediaciones de José Hernández y calle 69 donde efectuaron varias detonaciones que dejaron accidentes balísitcos en la puerta y en el interior del lugar.
“Se hallaron cuatro vainas y un proyectil deformado del calibre más grande, un cartucho y una vaina servida del calibre menor, y accidentes balísticos en puerta de ingreso, paredes divisorias de comedor, cocina y otro al lado de una ventana”, indicaron.
Hernández fue trasladado en el auto de un vecino a la guardia del Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) durante los primeros minutos del lunes, pero falleció casi de manera inmediata producto de la gravedad de la lesión.
Hace exactamente dos meses, la víctima había ingresado a la guardia del hospital con una herida de arma de fuego en la pierna izquierda durante un hecho en el que se le imputó el delito de robo agravado. “Ya tenía con anterioridad un proceso penal por violación de domicilio”, agregaron las mismas fuentes.
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