Audionota: Mariano Muñoz
Sergio Prieta/ sprieta@lanueva.com
La decisión del gobierno nacional de declarar un toque de queda sanitario nocturno debido al incremento de casos de coronavirus generó polémica en el ámbito político debido a que se apunta a la noche y a los jóvenes de ser los responsables de la llegada de una segunda ola de casos en pleno enero.
Sin embargo con el correr de la pandemia y en Bahía Blanca, los más adolescentes siempre lideraron los contagios, incluso cuando en plena cuarentena no se permitían las reuniones sociales, no había fiestas clandestinas –o no se conocían– y hasta la actividad comercial era muy limitada.
En julio La Nueva dio a conocer las estadísticas que ofrece el Municipio a través de su portal gobierno abierto. En el gráfico publicado se podía observar que entre los 21 y 30 años había cerca del 23% de los enfermos, mientras que entre los 31 y 40 años esas cifras llegaban al 22% de los casos positivos.
En septiembre otra nota daba a conocer que para ese entonces Bahía contabilizaba 558 casos y el 24,36% los padecían chicos y chicas de entre 21 y 30 años, mientras que para los de 31 a 40 se había llegado al 23%.

En la actualidad, y sobre 10.867 casos contabilizados hasta el viernes pasado, esas dos franjas etarias acumulan 2.619 casos para 21 a 30 (24,04%) y 2.499 para los de entre 31 y 40 (23,99% de los casos). Es decir que, de acuerdo a los números acumulados, no se puede considerar que hayan existido mayores niveles de enfermos en esas edades.
Incluso el porcentaje de jóvenes de entre 21 y 30 años enfermos es menor a septiembre mientras que se percibe una suba en los casos de 31 a 40 años.
Según el portal municipal, el ranking lo siguen las personas de 41 a 50 años con 1.816 casos (16,7%), los de 51 a 60 con 1.201 casos positivos (11,06%), las personas de entre 61 y 70 con 699 casos (6,42%) y los menores de entre 11 y 20 años con 678 enfermos (6,2%).
El menor contagio se da en chicos de 0 a 5 años con apenas 37 casos y entre mayores de 91, con 97 casos positivos. Ambos acumulan el 0,35% y el 0,89% de los positivos totales.
Días atrás el secretario de Gobierno del Municipio, Adrián Jouglard, contó que a partir de una investigación epidemiológica se pudo conocer que varios contagiados habían participado de una fiesta no autorizada en el barrio Los Chañares.

Además, desde el Municipio se mencionó que desde noviembre fueron infraccionadas y desalojadas 13 fiestas privadas y que en septiembre se realizaron 11 infracciones y 7 clausuras por incumplimiento de protocolos COVID.
Vale recordar que en el caso de las fiestas privadas se establecieron multas económicas y que días atrás se sancionó con 670.000 pesos a la organizadora de un evento que reunió a 300 personas en Independencia al 4.100.
Incluso desde la Justicia el fiscal Santiago Ulpiano Martínez anticipó que analizaban la posibilidad de secuestrar los vehículos que se encuentren en una fiesta clandestina bajo la figura de que es el móvil para cometer una infracción contra el Artículo 205 del Código Penal.
La dificultad de detectar fiestas clandestinas se da porque se organizan a través de Whatsapp y se comparte la ubicación entre los teléfonos de los participantes. Además resulta casi imposible realizar tareas de “inteligencia” para intentar impedirlas.
Penas para quienes violen las restricciones
Las penas por no cumplir con las disposiciones gubernamentales en el marco de la pandemia prevén prisión de plazos que van desde los 15 días hasta los dos años, según el primer DNU que firmó el presidente Alberto Fernández para establecer la cuarentena, que luego fue renovado en varias ocasiones.
El mismo tipo de pena regiría para quienes no cumplan con la prohibición de circular entre las 23 y las 5, que la Casa Rosada dispondrá para todo el país a partir de este viernes, con el fin de contener el crecimiento de contagios de COVID-19 registrado en las últimas semanas.