Gimnasia de la Plata le ganó 81-68 a Atenas, mientras que Bolivar le ganó 113-112 a Peñarol por la última fecha de las Semifinales del Argentino de Clubes de Preinfantiles
Esto generó un triple empate con récord 2-1 entre Peñarol, Bolivar y GELP. Situación que finalmente le permitió a los platenses meterse en el Final Four por diferencia de gol.
Es justo hacer una aclaración, por si hiciera falta porque ya muchos de ustedes lo vieron con sus propios ojos. Sin caer en lugares comunes ni redundancias durante esta crónica, hablar de este Peñarol U13 es hablar de Francisco Zustovich. Los milrayiitas tienen buen plantel, sin dudas. Pero sus aspiraciones a nivel Nacional tienen mucho que ver con lo que el N° 5 generó en la cancha. Los 78 puntos de este domingo a la mañana son la muestra cabal de ello y además una nueva marca personal para él.
Peñarol salió a la cancha con el quinteto habitual y con Francisco Zustovich liderando todas sus ofensivas y llevando a su equipo al 28-22 en los primeros 10 minutos. Giachino y Cazarreta marcaban el rumbo de los de Carlos Paz que no aflojaron nunca en su intensidad pero pagaron el mal cierre de parcial.
El cambio de quintetos del segundo cuarto mostró el mejor básquet de este domingo. La paridad fue muy marcada. Ambos (con más o menos chances) tenían muchos argumentos para estar peleando por la clasificación al Final Four. Por un lado, Peñarol con Armagno y Suarez como estandartes pero con muy buena rotación de balón. Del otro Aliendo y Cuervo también siendo goleadores. Los dos sacando provecho de las defensas bastante limitadas que mandaban el juego al entretiempo 49-49.
Fue en el tercer parcial donde con el tridente Aliendo-Cuervo-Gausrab los cordobeses le empezaron a hacer más daño a los marplatenses. Los dirigidos por Arcidiacono no le encontraron la vuelta a la defensa visitante y solo algunas acciones individuales de Armagno le mantenían la cabeza por fuera del agua ante un Bolivar que lució más sólido y sacaba la máxima en cancha de 15, aunque el cuarto finalizara 61-73. El objetivo para ellos estaba cerca ya que necesitaban un +17. Peñarol, en cambio, solo ganar.
La vuelta de Zustovich fue en el último parcial. Peñarol apoyó todas sus esperanzas en el uno contra uno de su figura que empezó a machacar y machacar la defensa de Bolivar. La diferencia parecía remontable para los locales, sobre todo por el ingreso de Achi, pero los de Carlos Paz nunca perdieron la línea, fueron muy prolijos en ataque viendo las grietas que le ofrecía la defensa local. Fue por eso, que a pesar de tener el gol casi asegurado por la capacidad individual, Peñarol colectivamente nunca pudo controlar a su rival y seguía corriendo de atrás.
Pero fue en los dos minutos finales, donde un par de buenas defensas milrayitas hicieron que se limara definitivamente las distancias entre ambos hasta el 106-109 a falta de 53 segundos que se rompería con un triple de Zustovich igualando las cosas 109-109.
El clima fue caldeado toda la mañana. A cancha casi llena, los de Gimnasia (que ya le habían ganado a Atenas) esperando la derrota marplatense y los de Bolivar, por supuesto, apoyando a los suyos. En ese contexto, siempre están los padres desubicados, que se pasan de ese límite de apoyo y entran en un comportamiento casi de vergüenza ajena. Para colmo, el reloj general empezó a fallar y los ánimos cada vez más alterados.
Desde la línea de libres se llegó a los últimos 10 segundos con Sportivo Bolivar arriba 111-110 y la pelota. En la reposición, Chazarreta la pierde casi de inmediato por campo atrás. Pelota recuperada y en la siguiente salida de costado fue Zustovich quien anotó faltando 1 segundo y poniendo a Peñarol arriba 112-111.
Era todo festejo milrayitas. Ya sin tiempo muerto la visita reponía automáticamente del fondo pero en esa fracción de segundo y con las revoluciones muy arriba Otalvares le comete falta a Giachino justo antes de que sonara la chicharra. Sólo restaba que se lanzaran esos libres que el propio N°14 convirtió en puntos dándole la victoria a Bolivar y la clasificación a Gimnasia.