En la causa se investiga el origen de los bienes de Caballero, y está conectada con otra en la que De Vido y su esposa ya están imputados por supuesto enriquecimiento ilícito
La fiscal federal Alejandra Mangano imputó a la contadora Alessandra Minnicelli, esposa de Julio De Vido, en la causa por el supuesto lavado de dinero de una empleada de la familia, la cocinera Nélida Caballero.
Según informó Perfil, la fiscal amplió su acusación entregada al juez federal Luis Rodríguez, y solicitó nuevas medidas de prueba que ya fueron ordenadas para establecer el origen de los bienes de la cocinera de los De Vido.
Según la acusación, Caballero aumentó su patrimonio de manera “apreciable” desde que comenzó a trabajar como empleada doméstica del matrimonio, “sin una actividad económica acorde que justifique dichas acreencias”: la cocinera sería dueña de cinco vehículos patentados en el domicilio del exministro de Planificación.
En la causa se intenta establecer además si Caballero actuó como “persona interpuesta” o testaferro del matrimonio. Caballero hizo un descargo para justificar sus bienes, pero para la fiscal no aportó “constancia alguna que permita aseverar sus dichos”. Una pericia contable determinó además que no se cuenta con información para respaldar el origen de sus bienes y la justificación.
Nexofin
Noticiasxfn.com no se hace responsable del contenido de los artículos generados por terceros.
El jefe de los copitos buscó desligarse del intento de asesinato, alegó que los mensajes hallados en su celular eran chistes y aseguró que Sabag Montiel quiso impresionar a su novia.
Gabriel Carrizo, el jefe de los vendedores de copos de azúcar, volvió a la carga con la teoría de que le encanta el “humor negro” y que hay que entender todos sus mensajes posteriores al intento de asesinato de la vicepresidenta como parte de algo que busca mostrar como un juego. “Intentamos matar a Cristina”, “el arma es mía” o “amigo, esa puta ya está muerta” fueron algunas de las frases que le envió a varios de sus conocidos mientras también aseguraba que él mismo iba a “terminar el trabajo”. “Se llama humor reactivo, sin empatía, sin nada. Lo que buscás es generar una reacción en el otro. Es un poco lo que hacía Videomatch”, quiso explicar en un momento de sus seis horas de declaración indagatoria ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. Parece extraño hacer chistes cuando horas antes una persona que trabajaba con él, Fernando Sabag Montiel, acababa de poner un arma a centímetros de la cara de Cristina Fernández de Kirchner. Como parte de su estrategia para despegarse y llamar la atención, Carrizo contó que Brenda Uliarte humillaba con cuestiones sexuales a Sabag.
Uliarte, Sabag Montiel y Carrizo están presos por el ataque a CFK. Los dos primeros están procesados como “coautores” de tentativa de homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas. Carrizo hasta ahora no está en la misma situación: la jueza lo consideró un partícipe, es decir, un cómplice. Pero a partir del hallazgo de una serie de mensajes que no se conocían al momento de aquella primera decisión, detectados por Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP), la querella de CFK, pidió que ampliara su indagatoria en incluso planteó que hay que hablar de una organización, de una asociación ilícita, cuyas terminales políticas y financieras siguen sin ser esclarecidas. “Esto es una organización neonazi que tiene financiamiento. Nosotros insistimos en la conexión con Revolución Federal, que se sigue investigando en forma separada”, dijo José Manuel Ubiera, uno de los abogados de la vicepresidenta.
¿Una jodita?
Carrizo dijo que el 1 de septiembre, día del intento de asesinato, se despertó a las seis de la tarde. Uno de los integrantes del grupo de los llamados “copitos” le contó más tarde la noticia. “Me dijo, se llama Fernando André Sabag Montiel, de 35 años, es Nando. Nos mirábamos, no lo podíamos creer. Salimos a la sala, prendimos la tele vimos todas las noticias”, relató.
Lo que vino después, que lo llevó a la cárcel, según el dueño de la máquina de hacer copos, es “un malentendido”. “Repito que tengo mucho humor negro. Se me ocurrió mandar esos mensajitos que están en la causa. Pero ¿Por qué lo hago?”, siguió, y para compararse con los chistes de Videomatch ofreció como ejemplo el día que dijo que había muerto la mamá de uno de los integrantes del grupo, Checho (Sergio Orozco) que en una ocasión dijo que la madre de uno de los integrantes del grupo había muerto al caer de un balcón. “Se lo tomaron para la mierda”, comentó y ofreció más anécdotas.
Hay algo poco coherente en la explicación: Carrizo dice que le iba mal entre sus conocidos con su tipo de humor y, aun así, insiste cuando acababan de detener a un empleado suyo por intentar matar a la vicepresidenta. Luego, sin que nadie le pregunte, va a un canal de televisión con Uliarte para decir que ellos no tuvieron nada que ver.
Una de las pruebas que le volvieron a exhibir a Carrizo son los chats con sus hermanastra, Andrea Posadas, poco después del intento de magnicidio, donde le decía: “Andrea, el arma es mía”. Ella lo tranquilizaba con el argumento de que no estaba a su nombre ni tendría sus huellas. El le decía: “Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal. Es un pelotudo (…) estamos decididos a matarla a la puta a esa (…) Cristina tiene miedo, salió mal pero tiene miedo”.
Los chats con su hermanastro
A su hermanastro, Jonatan, le agregó: “estamos pensando en matar al jefe de la Cámpora”. ¿Cómo lo explica Carrizo? “Mi hermanastra y mi hermanastro son muy crédulos, absorben lo que les dicen. Les hice la cabeza, les dije que el arma era mía. Eso no era verdad, y ya salió en la causa. ¿Y por qué dije un .22 corto? porque es el único arma que conozco, es un revólver, lo usan los motochorros. Es la más conocida. Pero todo era un chiste, para que se hagan la cabeza. Para que hagan comentarios con sus propias familias”, insistió. A Andrea le diría, ya en la madrugada del 2 de septiembre, que el arma no era la que él había prestado. Se sabía, ya a esa altura, que era una Bersa calibre 32.
Cuando le preguntaron si tenía un arma dijo que no, pero que se jactaba de tenerla porque en su barrio hay muchos robos en las casas y eso le parecía disuasivo. En un momento, el fiscal lo sacó del libreto que tenía armado, y le preguntó por fotos de armas y municiones que habían sido enviadas por Sabag Montiel al grupo Los Girosos, que él había creado. “Son 5000 mensaje por día. No vi todo lo que dijeron los demás (…) si en algún momento alguien mandó algo, no lo vi (…) hay muchos mensajes, dicen muchas cosas, pero es todo humor negro. No es un grupo político. No tengo ni afiliación de Macri o Cristina, no creo en el sistema (…) Me gusta Javier Milei pero yo estoy de acuerdo con el aborto y él no está de acuerdo”, dijo.
En un momento, la fiscalía le lee un mensaje de su amigo Daniel Gómez “Symme” y le pregunta como interpreta las mayúsculas: “Amigo, te lo digo acá. Creo que voy a terminar ese trabajo”, le dijo Carrizo como quien alude al crimen que Sabag Montiel no concretó. Symme le responde: “QUE”. “Si amigo –insiste Carrizo– esa puta ya está muerta. Hay cosas que no sabés”. Su defensor, Gastón Marano (exasesor del PRO en la comisión bicameral de inteligencia y asistente en la Embajada de Estados Unidos), se metió antes de que respondiera y dijo que ese diálogo no estaba en la causa.
En pocos minutos le mostraron que sí es parte de las pruebas. “Aún no estando de acuerdo con Cristina, jamás haría algo a Cristina. Una cosa son los chats, hablar boludeces. La realidad es otra, eso lo hace un enfermo”, declaró después. Al propio Symme, sin embargo, le preguntó si había visto la televisión, que no dijera nada, pero que el que había intentado gatillar era su “empleado”. “Le quiso pegar un tiro a Cristina, me enorgullece que sea mi empleado y que tenga los huevos bien puestos”, escribió Carrizo.
En otro de los chats incorporados en noviembre, le decía a otro amigo, Kevin Bargas, “recién intentamos matar a Cristina”, “el que la va a matar seguro va a ser un amigo o voy a ser yo”, “estamos pensando matar al jefe de la cámpora y al jefe de la movilización de la izquierda”, “para obligar al señor presidente a que renuncie”. Bargas le había hecho un comentario sobre su estado de whatsapp donde ponía “el próximo sos vos Alberto”. Carrizo quiso explicar que había hecho referencia a “un grupo” (“estamos con el grupo”, le dijo) pero “no somos una organización, éramos cinco viendo la tele”. Cuando declaró como testigo, Bargas dijo que al principio dudó, pero luego le pareció que era cierto. Dicho de otro modo, no le pareció un chiste.
Uliarte y Sabag Montiel
Carrizo dio más detalles de los que había proporcionado hasta ahora sobre la llegada de Uliarte y Sabag Montiel al grupo “Girosos” y repitió, varias veces, que ella solía humillarlo, incluso en el sentido sexual. Para despreciarlo, contó, hasta había mandado una foto de “Nando” con pollera. Solía compararlo con “El Presto”, Eduardo Miguel Presetofelippo, un youtuber del mundo libertario, antikirchnerista, con quien Brenda Uliarte había tenido algún encuentro íntimo.
Cuando le preguntaron a Carrizo qué piensa que pudo haber motivado a Sabag Montiel, ofreció su teoría: “El perfil de Brenda es un chabón poronga y que va al frente. Y Nando respondía diciendo que se quería sacar la papada, que quería ponerse un chip sexual. El estaba frustrado, no podía con ella sexualmente. Entonces él quiso aprovechar la oportunidad, metiéndose en esto. Yo creo que si hubiese querido matarla lo hubiera logrado pero no la quiso matar. Solo se quiso hacer ver como para mostrar que él también es poronga. Es lo que yo entiendo que pasó. No tuvo nada que ver con la política. Yo leí que después de todo esto ella lo empezó a elogiar a Nando”. Tampoco cree, dijo, que “hubiese sido financiado”, “no lo hubiese hecho para que lo lleven en cana”.
Por Irina Hauser
FUENTE : PAGINA 12
noticiasxfn.com no se hace responsable del contenido de los artículos generados por terceros
canalxfn.com no se hace responsable del contenido de los artículos generados por terceros
caprica.org.ar no se hace responsable del contenido de los artículos generados por terceros
Luego de la detención del líder de la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche), el caso de Facundo Jones Huala fue derivado por el Ministerio Público de Río Negro a la Justicia Federal de Bariloche. De esta manera, la extradición a Chile está cada vez más cerca.
El activista mapuche fue detenido el lunes 30 de enero en El Bolsón. Frente a esto, Interpol emitió una alerta roja que le permitió a la policía de Río Negro asegurar su detención en la provincia.
La alerta roja de Interpol.
Ahora, Jones Huala está a disposición de la fiscal María Cándida Etcherpare, quien será la encargada de iniciar el procedimiento de extradición pedido por Chile una vez que se tomó conocimiento de su detención.
Además, la Justicia federal es la que decidirá dónde quedará detenido hasta ser enviado nuevamente al país vecino, en donde deberá cumplir con su condena.
La hipótesis que baraja la Fiscalía es que Jones Huala cruzó la Cordillera días después de decidir fugarse de las autoridades chilenas mientras contaba con el beneficio de la prisión domiciliaria. Incluso, se cree que podría haber estado detrás de algunos incendios y ataques vandálicos que se registraron en la zona y que fueron adjudicados a la RAM.
La extradición de Jones Huala
Esta no sería la primera vez que el líder de la resistencia mapuche atraviesa un proceso de extradición a Chile, ya que en 2018, tras el juicio de extradición, se ordenó que sea rápidamente enviado al país trasandino para cumplir con su condena.
Jones Huala había sido condenado a nueve años de prisión por “ataques incendiarios y portación de armas de fuego” en reivindicación del reclamo mapuche, además es acusado de promover la violencia política. Estos cargos que se le imputan surgieron por su participación en el incendio que tuvo lugar en el sur de Chile en 2013, pero una vez que la Justicia chilena resolvió sobre este caso, Jones Huala ya se encontraba en Argentina.
Así, Chile realizó el pedido de extradición, la Justicia federal argentina hizo lugar al pedido, la Cancillería intervino y fue extraditado. Desde 2018, estuvo preso en la cárcel de Temuco hasta el 21 de enero de 2022 cuando se le otorgó la libertad condicional tras un recurso de amparo presentado por su defensa.
Sin embargo, las autoridades de Chile impugnaron su liberación, por lo que lo obligaron a regresar. Para ese momento, el activista ya había regresado a Argentina, donde permaneció durante meses hasta su detención y dio inicio así al engorroso proceso de extradición nuevamente.
RdC / ds
Perfil
canalxfn.com no se hace responsable del contenido de los artículos generados por terceros.
Noticiasxfn.com no se hace responsable del contenido de los artículos generados por terceros.
Caprica.org.ar no se hace responsable del contenido de los artículos generados por terceros.
En un operativo realizado en la madrugada de este lunes, la Policía de Río Negro detuvo a Facundo Jones Huala en una vivienda de El Bolsón. El líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) se encontraba prófugo de la Justicia de Chile desde el 11 de febrero de 2022 y, según informaron a Infobae desde el gobierno provincial, fue capturado mientras se encontraba escondido en el quincho de la vivienda de una vecina del barrio La Esperanza.
Tras la detención, la provincia articula con la Justicia Federal y con la Justicia Ordinaria respecto a pasos procesales a seguir. Como primera instancia fue trasladado a Bariloche.
De acuerdo consignó el parte policial, el operativo se realizó de la siguiente manera: “Procedemos a revisar el lugar y observamos una persona en una habitación, tirado sobre un montón de ropa, presumiblemente dormido quien vestía una pollera de jeans hasta la rodilla y una blusa color negro con tachas doradas y una remera manga larga floreada debajo de la misma, al consultarle quien era, dijo ser Jones Huala”.
“Había rumores de personas que lo habían identificado en la zona desde hace varios meses y finalmente pudimos dar con él. Estaba en estado de ebriedad, en buena condición física, sólo, escondido y en una situación de delito común”, amplió la gobernadora Arabela Carreras a este medio.
Actualmente Facundo Jones Huala presenta vigente una alerta azul de Interpol, destinada a conseguir más información sobre la identidad de una persona, su paradero o sus actividades delictivas en relación con una investigación penal.
Según informó el gobierno de Río Negro, el Juzgado Federal de Bariloche mantiene comunicaciones con el Juzgado de origen Chile que emitió la alerta, para que en el término de 4 horas informe si transformará la misma en alerta roja para habilitar la captura internacional y el correspondiente pedido de extradición.
Más allá de la causa en Chile, podría ser imputado por distintos cargos por la justicia provincial.
La justicia chilena había declarado a Jones Huala como “prófugo” a mediados de febrero de 2022 por no haberse presentado luego de que la Corte Suprema de aquel país le revocara la libertad condicional con que había sido beneficiado. “Nos queda encontrarlo, ponerlo donde corresponde, que es privado de libertad, para que cumpla su condena en nuestro país y ahora está prófugo de la Justicia”, sostuvo en aquel momento el subsecretario del Interior chileno, Juan Francisco Galli.
Chile condenó a nueve años de prisión al líder de la RAM por quemar una vivienda y amenazar a una familia con armas de fuego, aunque la pena se redujo a 6 debido a que computaron el tiempo en el que estuvo detenido en Argentina, en la cárcel federal de Esquel, antes de su extradición. Ese episodio ocurrió en 2013 en Pisu Pisué. En enero de 2022 Jones Huala había obtenido el beneficio de libertad condicional, ya que el Tribunal de Apelaciones de Temuco evaluó su “buena conducta” durante el cumplimiento de la pena.
“El gobierno nacional tiene que tomar cartar en el asunto sobre la peligrosidad de este hombre, que por suerte lo ha capturado la provincia; es el líder de estos encapuchados que están profugos como él, que escaparon el 4 de octubre arriba de la montaña en Villa Mascardi”, señaló a radio Rivadavia Diego Frutos, presidente de la Junta Vecinal de Villa Mascardi y uno de los denunciantes sobre los violentos ataques de la RAM.
“Aníbal Fernández nos menospreciaba a los vecinos cada vez que denunciamos el lugar exacto donde estaba; yo denuncié el lugar exacto donde estaba mirando la final del mundial”, amplió.
Infobae
canalxfn.com no se hace responsable del contenido de los artículos generados por terceros.
Noticiasxfn.com no se hace responsable del contenido de los artículos generados por terceros.
Caprica.org.ar no se hace responsable del contenido de los artículos generados por terceros.