Por su parte, otro ex combatiente José María “Coty” Lambertini, agregó: “En Mar del Plata como en todo el país el contexto social era muy malo. La moral estaba por el piso, todos sabíamos lo que estaba pasando. La economía estaba quebrada, la educación y la salud también. Era un muy mal presente. De Malvinas en los colegios de algún modo se hablaba de la soberanía, era un tema más, pero no de agenda”.
EL VIAJE
Lambertinimencionó: “Nos dieron un fin de semana para despedirnos de nuestras familias y comunicarles que nos íbamos al sur y muy posiblemente a Malvinas” y Álvarez recordó: “Todos estábamos muy aturdidos, muchos nunca nos habíamos subido a un avión, nosotros estábamos totalmente inconscientes, no sabíamos nada y menos que íbamos a entrar en guerra. Estábamos más preocupados por nuestro bautismo de vuelo. Fue en un avión sin asientos, estábamos todos en el suelo amontonados, muchos se descompusieron. Teníamos incertidumbre, ni nuestro superior inmediato sabía muy bien lo que estaba por pasar”.
“Todos los soldados vivimos una guerra distinta y hasta el primero de mayo fue una etapa. No había bombardeos, solo teníamos la idea de las películas, era más psicológico. Cuando empezaron ya no teníamos tiempo para nada. Nadie estaba preparado para esto”, aseguró.
¿QUÉ PASABA EN ARGENTINA?
Fernando explicó que “las familias y los amigos que tenían seres queridos en la guerra lo vivían de una manera, los demás seguían con su vida habitual. En muchos lugares de las grandes ciudades la vida continuaba. Argentina parecía estar dividida en dos: el sur sí estaba preparado y entendía lo que estaba pasando. Cuando nosotros llegamos a Buenos Aires tan solo éramos los loquitos de la guerra. No quiero ni pensar cómo vivieron todo esto nuestros padres”.
EL AHORA
“Llega esta fecha y empezamos a cambiar la piel, es como que uno se va transformando. Los ex combatientes en la gran mayoría somos abuelos, son 41 años. Nuestra institución es una de las más antiguas del país. Nuestras familias y la prensa marplatense jamás nos dieron la espalda, esto lo valoramos mucho”, cerró Fernando.
Hace 41 años bebes nacían en centro clandestinos, hombres y mujeres eran secuestrados. Hace 41 años niños transitaban sus primeras semanas de clases, algunos ya se abrigaban por el frío, en aulas con autores censurados. Hace 41 años un gobierno de facto intentaba no hundirse y entre manotazo de ahogado decidió recuperar unas islas en las que, en enero de 1833, el colonialismo inglés desembarcó para su posterior ocupación ilegitima, en una clara maniobra que atentó y continúa atentando a la soberanía argentina a 190 años. Hace 41 años las Islas Malvinas serían el escenario de una guerra que traería una masacre para jóvenes que tan solo querían empezar a estudiar, viajar o simplemente quedarse con su familia. Hace 41 años Fernando y Luis por destino, porque la historia así quiso viajaron a unas islas, se enfrentaron a una de las pesadillas más grandes y volvieron de la guerra haciendo historia.
Fotos: gentileza de Fernando Álvarez y José María “Coty” Lambertini