Al menos para mí.
Muchos años de sano, desinteresado e infructuoso trabajo en la búsqueda de lograr la reversión del daño irreparable que se esta infringiendo al soporte radioeléctrico destinado al servicio esencial de radiodifusión.
Años atravesados por diversas etapas políticas, durante las cuales, sus conductas fueron en una misma dirección: No escuchar y continuar con todo lo mal hecho.
Debo destacar que todas las presentaciones efectuadas en los entes de control y administración de la radiodifusión estaban basadas en las normas técnicas y legales existentes y vigentes en cada una de las etapas en que se hacían dichas presentaciones, es decir, que tales informes no contenían ni una sola pizca de opiniones personales o ideas que pudiesen alterar los conceptos, históricamente, aceptados y adoptados por todas las gestiones gubernamentales y pacíficamente consumidas por la sociedad en su conjunto. Esos mismos Derechos que con la reforma constitucional de 1994 fueron consagrados por nuestra Carta Magna, conjuntamente con los Pactos, Tratados y Concordatos referidos a los DDHH, y especialmente los de Libertad de Expresión e Información, ampliamente conocidos.
Cientos de presentaciones, durante años, advirtiendo las anomalías que se iban aprobando desde los organismos de control y administración; años en los cuales han sido más los desalientos que me trataron de inculcar las autoridades ciegas y sordas, frente a las claras obligaciones que imponían conductas contrarias a los alientos que de ellas he recibido.
Llegado a esta avanzada etapa de mi vida y sumando el peso de la, evidente, inevitable y visible conducta humana (casi generalizada), el desinterés por aquellas cuestiones aparentemente pertenecientes a otros; de simular gestos de aprobación ante manifestaciones fácilmente comprobables, y no aportar nada en apoyo fehaciente de compromiso verdadero. Ese tipo de conductas que te dejan solo, tanto en el desierto como en plena selva.
De la inmanejable mirada que me dio la experiencia sobre estas cuestiones, he podido observar que, ni siquiera los más entendidos en materia de medios de radiodifusión (funcionarios, técnicos, ingenieros, abogados), son capaces de acudir al salvataje de un “bien común o de un servicio” amenazado de un verdadero peligro de extinción, como lo está en la actualidad el servicio de radiodifusión, en una Argentina que posee el elevadísimo nivel de pobreza actual, lo que vaticina la inutilidad de todos aquellos otros servicios de carácter secundario u oneroso, sobre esos segmentos sociales..
La historia se repite en todos los niveles; “todos hacen como que hacen”, pero, no hacen nada. Se forman comisiones especiales para elucubrar soluciones al respecto, pero, todo concluye con el último discurso; allí se termina el asunto, nadie toma las riendas a fin de dar respuestas concretas. “Todos hacen como que…”, sin hacer nada. Asambleas, debates, reuniones de especialistas que no lo son, al menos, en el requerido tema específico y por lo tanto, no aportan nada más que alguna “palmada en la espalda” a modo de acompañamiento. Pero, en eso también “hacen como que…” y no hacen nada.
Los funcionarios conceden entrevistas, derrochando el tiempo que les sobra, puesto que concluidas esas entrevistas, inmediatamente, se olvidan de todo. Ellos también cumplen “a rajatabla” con aquello de “hacer como que…”, sin hacer nada. Todo es una puesta en escena que ni siquiera merece un mínimo ensayo, pues, se trata de una conducta propia de sus tareas habituales; el “hacer como que…” es parte, en definitiva, de una imagen que no pueden mezquinar.
Pero, para mí ya es BASTA..!
Aprovecho esta oportunidad para saludar a todos aquellos que, de buena fe, continúen en esta tarea de intentar recuperar lo poco aún recuperable; a todos mis amigos y compañeros que, por tramos, me hicieron creer que estaba siendo acompañado. Por mi parte, nunca dejaré de transmitir algún conocimiento que pudiera esclarecer alguna cosa, dado que, conocimiento que no se traslada se convierte en inservible.
NO VA MÁS… BASTA PARA MÍ..!
Edgardo Molo
Asesor Técnico Legal – Especialista en Radiodifusión – Periodista