La imagen del ex vicepresidente Amado Boudou caminando con chaleco antibalas en las afueras del edificio de Comodoro Py fue la postal principal de la semana pasada en todos los medios de comunicación de la Argentina. La decisión del juez federal Ariel Lijo de dictar la prisión preventiva contra el segundo de la ex presidenta Cristina Fernández sorprendió a muchos, pero ya había sido adelantada por un periodista.
Christian Sanz, director de Tribuna de Periodistas, anticipó la decisión una semana antes de que la misma ocurriera. Además, fue el encargado de llevar a la Justicia, en 2012, las irregularidades patrimoniales que detectó en las declaraciones juradas del por entonces segundo del Ejecutivo Nacional. Su denuncia, radicada hace cinco años, fue la que derivó la semana pasada en la foto de Boudou esposado.
“En 2012 llegué a esas inconsistencias después de cruzar los ingresos declarados por Boudou y los bienes a su nombre, tanto en la Oficina Anticorrupción, como en el registro de la propiedad automotor, inmueble, etc.”, comentó Sanz, en diálogo con Nexofin.
A Boudou se lo investiga en esta causa por tres inconsistencias: 80 mil dólares sin origen claro para los peritos, 120 mil dólares pagados por la compra de un departamento a Agustina Kampfer, cuando eran pareja, y el origen de los fondos con que su socio y supuesto testaferro Núñez Carmona compró bienes y constituyó sociedades.
Sanz afirmó a este medio que la investigación, abierta desde 2012, podría haber avanzado con mayor rapidez: “La causa demoró muchísimo. No tenía ninguna complejidad y podría haberse resuelto en menos de dos años”.
Sobre la decisión del juez federal Ariel Lijo de dictar la prisión preventiva contra el ex vice -criticada por muchos especialistas en derecho- Sanz evaluó: “Está dentro de sus facultades, se lo permite el Código Procesal Penal, a lo cual se suma un reciente fallo de la Sala 2 de la Cámara Federal”. Además, adelantó que “es imposible” que la Cámara Federal haga lugar al pedido que hizo Boudou para que desactive su prisión preventiva y vuelva a estar en libertad.
Quien salió a “apropiarse” de la detención del ex titular de la Anses fue la legisladora Graciela Ocaña. “Ella sostiene que Boudou cayó preso por una denuncia que hizo en 2013. Pero es por mi denuncia, la 1999/12. De hecho, cuando le leen los derechos al ex vicepresidente le refieren ese número de expediente. Le dije sobre su error, y Ocaña insiste”, denunció el periodista.
“Es indefectible que Cristina caiga presa”
Quien se había “anticipado” a la suerte de Boudou fue el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido. Tras un desafuero “express”, que no intentó ser frenado por la banca aliada del Frente para la Victoria, De Vido ahora pasa sus días en el penal de Marcos Paz.
Estas dos últimas detenciones abrieron un interrogante sobre el futuro judicial de Cristina Kirchner. Al respecto, Christian Sanz fue lapidario: “Es indefectible que Cristina caiga presa, más temprano o más tarde. Todos los funcionarios a su cargo están cayendo como moscas, ¿Cómo evitar que ella también lo haga? Es como que caigan todos los que trabajaban a las órdenes del gordo Valor y no caiga el propio Gordo Valor”.