El video muestra la imagen del canal de noticias con la información sobre la marcha del orgullo gay en la ciudad de Buenos Aires. Una mano señala la pantalla, hace gestos y dice: “Si pasás por la izquierda con el camión en zig-zag y son como ocho cuadras, nueve cuadras, los haces mierda a todos, ¿entendés? Y además inmolándome en el camión habría más eficacia en todo”.
Quien habla es Augusto Barraza y el video es la prueba principal en la causa en la que está preso y procesado junto a César Gutiérrez por intentar atentar contra el orden público para “imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor”, con el agravante de la aplicación de la ley antiterrorista. Ambos fueron detenidos el nueve de noviembre pasado, un día antes de la marcha de la comunidad Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB) que finalmente se suspendió por lluvia y que se realizó una semana después. Ese era su presunto objetivo.
Hace 10 días declararon en la Justicia que en realidad todo fue “una joda”. Infobae publica hoy el video por primera vez.
“Se hace en una avenida, la Avenida de Mayo. Y pasa por la avenida 9 de Julio. Esta es la avenida 9 de Julio y se hace desde la Plaza de Mayo, o sea la Casa Rosada, la Casa Rosada de la Nación donde está el Presidente, hasta el Congreso de la Nación, acá en Argentina. Y se hace por toda una avenida y ahí estaría bueno porque, hay algunos escenarios, pero si pasás por la izquierda con el camión en zig-zag y son como ocho cuadras, nueve cuadras, los haces mierda a todos, ¿entendés? Y además después inmolándote, bah, inmolándome en el camión habría más eficacia en todo, ¿entendés?”, dice Barraza en el video.
¿Realmente se iba a cometer el atentado?, le preguntó Infobae a uno de los investigadores del caso. “Es difícil de responder. Si era un juego, se pasaron de la raya. Y claramente no eran meros consumidores de hechos de terrorismo porque las pruebas demostraron que tenían un mayor involucramiento. Además, su modalidad responde al nuevo terrorismo: ya no hay grandes estructuras, sino más ‘lobos solitarios'”, contestó la fuente en referencia a atentados individuales, de los que los acusados hablaban.
La causa judicial comenzó en marzo pasado por un hecho que ocurrió en Colombia. Allí fue detenido el cubano estadounidense Raúl Gutiérrez Sánchez acusado de planificar atentados en ese país. En su celular se encontró el video y otra información que lo vinculaba a Barraza (20 años, estudiante de enfermería y empleado de una armería) y a Gutiérrez (22 años, estudiante de medios de la comunicación). Interpol hizo la denuncia y el caso recayó en el juez federal Rodolfo Canicoba Corral y el fiscal Franco Picardi.
La investigación determinó que Barraza habló sobre un camión Mercedes Benz tipo chasis con cabina, modelo 710, con la matricula “PJU 848”. “¿Qué patente tiene el camión?”, le preguntó una persona que no está identificad a Barraza. El vehículo pertenece a la empresa en la que trabaja su padre.
También la Dirección General de Criminalística de la Policía Federal concluyó que el ambiente en el que se grabó el video donde se especificaba como atentar a la comunidad gay es el mismo de la casa de Barraza, que fue allanada.
“El hermano de Argentina también anda en algo”, encontraron los investigadores en una conversación de Gutiérrez Sanchez. Ese “hermano” era Barraza. También se halló un grupo de Telegram llamado “Islamic State” con nombres ficticios: “Makin Muhannad” era Barraza y “Ale Sawarin”, Gutiérrez. “Yo no moriría por este mundo, moriría por Alá”, dice Barraza en esas conversaciones en las que también se comparten videos de decapitaciones y sobre cómo hacer detonaciones. “Estoy por hacerlo”, dice en otra conversación.
En la investigación judicial también se detectó que Gutiérrez Sánchez le transfirió tres dólares a Barraza. “No es significativo en términos de dinero pero indica que habían entablado un contacto financiero”, señaló la fuente.
También se estableció que Barraza recibió una caja con chocolates, un Corán, una túnica, un gorrito y un pendrive que le envió Faisal Mostafá, un hombre oriundo de Bangladesh, líder de una organización benéfica en Manchester, en Inglaterra, que usaría esa agrupación para captar futuros terroristas y que tiene vínculos con el Estado Islámico (ISIS). El juez Canicoba Corral envió exhortos a Inglaterra e Irlanda en los que solicitó información de Faisal Mostafá para saber si tiene antecedentes y si es reclutador de ISIS.
En las conversaciones también se revela la homofobia de los involucrados. “¿Qué opinan de la gente de Lut?“, pregunta Barraza. Gutiérrez preguntó “¿Lut?” y su interlocutor responde “Homosexuales”y ambos dijeron que “no merecen vivir y la forma es matarlos”.
Cuando Barraza y Gutiérrez fueron detenidos se negaron a declarar y negaron la acusación. Pero luego pidieron hacerlo. El 11 de diciembre pasado dijeron que en realidad todo fue “una joda” y que inventaron “personajes ficticios”.
Barraza dijo que desde chico le interesaron los temas de Medio Oriente y que primero entró en un grupo de Telegram de noticias, comenzó a leer el Corán y terminó en distintos grupos de esa red de comunicación: “En Telegram creé un personaje ficticio con el nombre que aparece ahí, hablando como si fuese un extremista, diciendo casi lo mismo que dicen los miembros de esas agrupaciones pero la realidad es que mi vida social fuera de Internet, yo no soy así, no odio a ninguna comunidad, a ninguna religión. Quiero dejar aclarado que soy católico bautizado y no odio a ninguna religión. Es más, tengo amigos de diferentes religiones, conocidos amigos, familiares, homosexuales”, dijo. Y agregó: “Las conversaciones que tenía con el ciudadano cubano empezó ‘en joda’. Yo siempre pensé que él era un chanta y estaba haciendo lo mismo que yo hacía. Hacer el personaje ese, que parecía un yihadista. Yo llegué a esto por curiosidad, por interés en saber lo que pasaba y no por otro motivo. Yo no tenía ningún objetivo. No soy un terrorista ni tampoco pertenezco a ninguna organización islámica”.
En su declaración, a la que accedió Infobae, también sostuvo que nunca iba a realizar un atentado, que no sabe manejar y que además tiene una deformación de nacimiento en las piernas que le impide hacerlo. “Al principio cuando empecé a hacer este personaje fui un inmaduro, un boludo al hablar de todas esas cosas que dije”, completó.
Por su parte, Gutiérrez se describió como una persona religiosa e interesada en ese tema y la historia de la humanidad y de las guerras. “Y me empecé a meter en grupos de Telegram de política, de religiosos islamistas, de izquierda, de derecha, comunistas y grupos para hacer amigos. Y luego al ver yo que estaban jodiendo con todo lo que decían en un grupo, empecé a hacer un personaje ficticio donde yo me metía en el papel de un terrorista ‘jodiendo’. Y hablaba boludeces. También en varios grupos pro-ISIS yo mandaba pornografía y que ellos me quitaban de los grupos o directamente cuando yo ponía pornografía, para contrarrestar lo que yo estaba mandado, ellos publicaban su bandera cochina flameando, hombres prendiéndose fuego, decapitaciones”, contó. Según declaró, por ese motivo lo sacaban de los grupos, lo amenazaban con cortarle la cabeza y le mandaban videos de decapitaciones. “Luego, lo que ellos me mandaban, los videos de decapitaciones y todo eso, como yo lo estaba viendo como un juego, los mandaba incluso a los otros grupos. En el grupo siempre se trató de hablar boludeces y crear un personaje ficticio, nada real. En el caso de Raúl (NdA: Gutiérrez Sánchez) yo nunca hablé con él y de la marcha yo ni siquiera sabía nada”, completó.
Los dos fueron procesados. “Se tiene por acreditado que al menos Augusto Barraza y César Alejandro Justiniano Gutiérrez tomaron parte de una agrupación, al menos transitoria, entre ellos –y tal vez con dos colaboradores- y de forma remota con Raúl Gutiérrez Sánchez –un cubano en Colombia- y aparentemente al menos en una ocasión, aunque fuera por un contacto lejano, con Faisal Mostafa -probablemente del Reino Unido- de ISIS, con un fin determinado (…). La agrupación estaba inspirada por la lucha global del ‘Estado Islámico'”, dijo Canicoba Corral cuando los procesó.
La Cámara Federal revisará la resolución en una audiencia citada para el próximo viernes, el último día hábil del año. Pero en la feria judicial de enero el tribunal resolverá el caso porque están detenidos. Si confirma los procesamientos, Barraza y Gutiérrez quedarán a un paso de ir a juicio oral por un delito que tiene hasta 16 años de prisión. La Cámara ya confirmó sus detenciones.